En el taller somos un equipo de dos personas, sin la ayuda de Albert alias «el becario» no seria lo mismo.

De pequeña recuerdo dibujar los planos de casas inventadas para mis muñecas con mil decoraciones diferentes, mi tío me corregía y me iba enseñando cómo podía hacerlo para mejorar poco a poco, recuerdo que solía tener patas arriba mi habitación para volver a decorarla de nuevo una y otra vez, y así poco a poco fueron pasando los años y tuve clarísimo que yo de mayor quería ser Interiorista y decoradora

El taller de nice day ha sido mi proyecto, un espacio de inspiración divina que quiero enseñar al mundo, creaciones totalmente mías, totalmente de El taller de nice day.

Empecé a estudiar diseño en «l’escola de disseny Llotja» de Barcelona, lo combiné con un trabajo de interiorista diseñando cocinas y lavabos en el que empecé  en practicas y me quedé dos años más ejerciendo. Por aquel tiempo ya apuntaba maneras, ya que me abrí un blog de decoración para ayudar y dar ideas, no tenia ni idea de lo que crearía yo sola unos cuantos años más tarde.

Me especialicé en arquitectura efímera, donde me dedicaba a los montajes y desmontajes de espacios de decoración, estilismo decorativo y fotográfico. 

Entre mis aficiones me gusta bailar, así que durante un tiempo estuve dando clases de baile a niños en un colegio de extra escolares, y poco después me dieron la oportunidad de empezar a decorar bodas, en ese momento fue cuando me enamoré de este mundillo.

Al tiempo de trabajar, aprender y coger experiencia en la organización de bodas, decidí lanzarme a la piscina y sin flotador, me formé como Wedding Planner y poco después El taller de nice day nació con la intención de crear diseños de ensueño.

Y así es como empezó la historia de el taller de nice day.